Al ver un espejismo,
inmediatamente,
el pasado regresa.
No es que no me importe,
ni me haya olvidado,
sino que me pesa.
Me duele saber que yo
fui la causa de tu dolor.
En tus ojos no hay tristeza
ni añoranza; hay rencor.
A decir verdad,
yo te hice un favor.
¿Para qué te vas a quedar
donde no hay amor?
viernes, 28 de mayo de 2010
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